Conclusiones

Perfil del cambio religioso en México

México sigue siendo un país mayoritariamente católico.

Mantiene una fuerte ritualidad colectiva ligada a la tradición católica con altos índices de participación en el culto a vírgenes y santos, con sus formas rituales sincréticas como son la fiesta, el altar, el peregrinaje y el sistema de mandas.

Experimenta un lento pero sostenido cambio religioso, caracterizado por:

  • Decrecimiento de la población católica.
  • Crecimiento de denominaciones cristianas evangélicas y bíblicas.
  • Crecimiento de personas “sin religión”.

Ante una diversificación religiosa creciente no son las creencias trascendentales las que diferencian a los adscritos a las distintas religiones: la hegemonía católica descansa en los ritos y prácticas cotidianas que se identifican como cultura nacional; son a su vez un elemento de tensión entre católicos y las minorías evangélicas y bíblicas.

Retos de la diversidad a un México democrático

La diversidad religiosa en méxico trae consigo el reto de una transición a una cultura de pluralidad religiosa.

Demanda nuevas narrativas y ritualidades incluyentes de la nueva diversidad religiosa mayoritariamente cristiana pero con marcadas diferencias en las prácticas devocionales tradicionales.

Demanda un nuevo laicismo que atienda la sana división entre estado e iglesias, así como la generación de valores e instituciones que promuevan una cultura pluralista de respeto de las minorías sociales y religiosas.

En general hay un recocinocimiento del derecho humano a la libertad religiosa.

Se percibe una opinión laicizada respecto a la división entre el ámbito político y religioso.

En asuntos públicos, como son los derechos reproductivos o los modelos de familia, hay posicionamientos diferenciados entre los distintos creyentes y no creyentes, derivados de sus marcos éticos.

Hay semejanzas entre evangélicos, bíblicos y un amplio sector de católicos debido a la percepción compartida de enemigos comunes (como son el feminismo y el movimiento lgbti), aunque en el plano religioso siguen compitiendo por ganar adeptos.

El espacio escolar es un ámbito de tensión para la inclusión de la diversidad.

Perfil de los católicos

Los católicos cada vez se apartan más de la normatividad institucional, prefiriendo identificarse como católicos “por tradición” y “a su manera”.

Los católicos “por tradición”se manifiestan a la vez ritualistas e incluyentes de otras matrices religiosas y crecientemente autónomos en sus posicionamientos respecto a las orientaciones de la jerarquía eclesiástica. Se trata de un catolicismo heredado por tradición cuyos lazos de pertenencia religiosa se mantienen debido a su identificación con una mayoría social o a una herencia cultural, pero no porque exista convicción sobre las creencias.

Los católicos son los que más se identifican como “creyentes a mi manera”, término que describe su notable permeabilidad a creencias y prácticas heterodoxas, como son la creencia en la reencarnación o la práctica de limpias rituales de origen indígena o esotérico; se evidencia también en la disidencia que muestran con respecto a los posicionamientos conservadores de su jerarquía en temas de educación sexual y de género en las escuelas, aborto o matrimonios del mismo sexo.

Perfiles de evangélicos (protestantes y pentecostales) y bíblicos (Testigos, adventistas y mormones)

Han crecido debido principalmente a procesos de conversión, debido a que “su religión anterior no le satisfacía” (catolicismo) y a que “encontró un nuevo sentido para vivir”.

Sus feligresías muestran una religiosidad altamente comprometida que es típica de primera generación de creyentes minoritarios.

Presentan rangos de mayor compromiso institucional y altos índices de frecuencia ritual.

Son ortodoxos y muestran menor permeabilidad a las creencias o prácticas heterodoxas desde el punto de vista de su credo formal.

Perfiles de “sin religión”

No es sinónimo de “no creyentes” ni de ateos, más bien corresponde al tipo “creyentes sin pertenencia”o “espirituales sin iglesia”.

Las cifras de ateísmo dentro de este grupo son mínimas.

Dentro de este grupo se identifican variedad de formas individualizadas de practicar espiritualidades diversas y dispersas, como son gnosticismo, espiritismo, esoterismos, “el costumbre”, librepensadores, matrices orientales, new age, neoindianismo y neopaganismo.